Diseño Hidrológico con Vetiver
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6 Dic, 2018

CULTIVANDO

Piet Sabbe

Ecuador

En base a su experiencia en la finca Parque Bambú, Piet nos describe el uso del vetiver para controlar la erosión y el diseño hidrológico para regenerar laderas.

1. Diseño Hidrológico

En un paisaje muy accidentado como el de los Andes, es fundamental poder aprovechar al máximo el agua proveniente de la lluvia. Con cada precipitación, miles de litros de agua corren por laderas y quebradas loma abajo, convergiendo en los ríos y finalmente desembocando en el mar. Si la lluvia cae en terrenos sin cobertura vegetal, arrastra una finísima capa de tierra cada vez, provocando la pérdida del suelo fértil y afectando la productividad. Esto causa una erosión mucho más grande de lo que imaginamos, millones de toneladas de suelo fértil se pierden así cada año.
El diseño hidrológico pretende captar el agua de lluvia en un punto – llamado punto clave – y dirigirla mediante un canal o zanja hacia las partes de la ladera que carecen de humedad. Así logra mantener más tierra húmeda, favoreciendo la proliferación de  microorganismos y la creación de humus. Debemos este concepto  a P.A. Yeomans, quien lo desarrolló en Australia, desde donde fue popularizado por la Permacultura. En América Latina, ha sido llamado “Crianza de Agua” o “Cosecha de Agua y Tierra¨, uno de sus mayores difusores es Eugenio Gras, de México.

Este técnica requiere de un análisis a fondo de la topografía y el trazado de las curvas de nivel en el terreno. Una curva de nivel es aquella que sigue el contorno de la ladera exactamente a la misma altura; son las líneas que podemos ver en los mapas topográficos.
Con base a este estudio, se define el punto clave: aquel donde el perfil de una loma pasa de ser convexo a cóncavo. La curva de nivel situada en este punto exacto se denomina línea clave. En un lugar adecuado a lo largo de esta línea se construirá un reservorio para colectar el agua de lluvia que baja de las lomas, y un canal que siga la línea clave por donde correrá el agua del reservorio hacia  las partes secas de la ladera.

2. El Vetiver (Chrysopogon zizanioides)

El vetiver es una planta herbácea de la familia de las Poaceas, nativa del Sudeste Asiático y de la India. Crece hasta 1.5 metros de altura pero envía su raíz hasta 4 metros de profundidad, sujetando el suelo. Prefiere climas tropicales, calientes.
Entre los usos tradicionales del vetiver están los medicinales: la medicina ayurvédica lo considera una planta amarga y astringente, útil para tratamientos digestivos y de la sangre. Su aceite esencial se usa en perfumería y cosmética, además de poseer propiedades medicinales propias, como alivio al reumatismo. La parte utilizada para todos estos menesteres es la raíz.
Sus hojas se usan en cestería, para fabricar cuerdas y en manualidades.

El vetiver en la agricultura

El sentido común nos indica que no es conveniente labrar la tierra cuando las pendientes son muy inclinadas, ya que con cada lluvia torrencial perderemos suelo hasta que éste se torne estéril, árido y sin vida. Sin embargo, la mayoría de los agricultores que cultivan en pendientes, lo hacen sin precaución alguna.

En tiempos precolombinos, los pueblos originarios construyeron terrazas y terraplenes en zonas con pendientes inclinadas de manera tan exitosa, que incluso hoy en día es posible observar los remanentes de tan sorprendentes obras en el paisaje. Reanudar esta práctica, construyendo muros de contención con rocas tal y como lo hicieron los antepasados, resultaría muy costoso, sumado a que la disponibilidad de los materiales en muchos lugares es limitada.

Una solución más sencilla para la labranza en pendientes, es la instalación de barreras vivas; estas son hileras de especies vegetales preferiblemente perennes y de crecimiento denso, establecidas en curvas de nivel, que reducen la velocidad de escorrentía superficial y que con en el paso de algunos años, se pueden transformar en terrazas ¨inducidas¨. Se las denomina Terrazas de Formación Lenta.

En los valles interandinos, estas barreras vivas se pueden formar usando Pasto Milín (Phalaris tuberosa), Retamo (Retama sphaerocarpa), Aliso (Alnus acuminata) y otras especies vegetales. En las partes bajas, hasta los 1500 metros sobre el nivel del mar, la gramínea Vetiver ofrece el método vegetal de conservación de suelo más eficiente.

 

Una técnica muy antigua

Al inicio de los sesentas, los analistas financieros del Banco Mundial John Greenfield  y Dick Grimshaw, recibieron una consigna muy peculiar: durante sus misiones de análisis económico en los países del Sur, debían buscar inventariar y documentar un método sencillo, eficaz y de bajo costo para el control de la erosión. En las islas Fiji, Greenfield observó que los cañaverales estaban bordeados de un pasto rígido y alto, capaz de frenar la erosión del suelo. Rastreando la procedencia  de esta gramínea, que los nativos denominaban Khus, descubrió que provenía del oeste de la India, en los pantanos de Bombay, en un clima muy húmedo y caluroso.

Grande fue la sorpresa de Greenfield y Grimshaw al descubrir durante sus misiones que en varios países asiáticos, los campesinos implementaban desde hace mucho tiempo atrás, la técnica de control de la erosión con la misma gramínea que encontraron en Fiji y Bombay. En India los agricultores lo llaman ¨Ramaccham¨ o ¨Vettiveeru¨ y lo utilizan para mantener cercos vivos alrededor de sus explotaciones agrícolas y reforzar las riberas de los ríos. En Indonesia lo denominan ¨Aga wangi¨ y se usa para delimitar los arrozales. En Sri Lanka se llama ¨Vilhalver¨ y se utiliza para establecer las terrazas en las plantaciones de té. Así mismo, el análisis genético del Vetiver, demostró que en todo Asia se utiliza la misma especie, cuyo nombre científico es Chrysopogon zizanioides (syn. Vetiveria zizanioides).
En el norte y en el sur de la India se encuentran dos poblaciones diferentes; la población del norte florece y produce semilla fértil, mientras que la población del sur algunas veces florece, pero nunca produce semilla viable, por lo que no se expande ni invade el terreno. Como consecuncia, la población del sur resultó ser la fuente del material que fue distribuido por todo el mundo tropical y sub-tropical en la década de los noventas cuando se introduce a través de centros de investigación agrícola, tales como el CIAT (Centro  Internacional de Agricultura Tropical), ubicado en Palmira- Valle, Colombia, desde donde se distribuyó a los países vecinos. En 1996 se estableció una plantación de Vetiver en el norte del Ecuador (en el Parque Bambú) y desde entonces se ha distribuido a todos los rincones del Ecuador.

 

Las características de Vetiver

Es bien sabido que la introducción de especies vegetales foráneas en un ecosistema puede afectar a las especies nativas y convertirse en plantas invasoras o constituirse como una plaga que amenace a la flora endémica. Este no es el caso del Vetiver, ya que al ser una gramínea perenne con poca inflorescencia y semillas estériles, únicamente se reproduce asexualmente por división de raíces, de la misma manera en que lo hace la planta “Hierba Luisa” (Cymbopogon citratus), comúnmente reconocida en nuestro país.

Aunque a través de los años se ha ensayado la utilización de diversas especies vegetales, tanto herbáceas como arbustivas para prevenir la erosión del suelo en los trópicos y sub-trópicos, hasta ahora sólo el Vetiver ha pasado la prueba del tiempo. Como queda de manifiesto en la enumeración de sus características, que se presentan  a continuación, y que se deriva de observaciones tomadas en todo el mundo sobre ella, esta planta resulta ideal  para la conservación del suelo y la humedad. No se conoce ninguna otra especie que la iguale en resistencia y utilidad.

  • Cuando se planta correctamente (en forma de barreras en curvas a nivel), el Vetiver forma rápidamente un cerco espeso y permanente.
  • Tiene un sistema radicular fuerte y fibroso que penetra y fija el suelo hasta una profundidad de 2,5 a 4 metros y puede resistir los efectos de la tunelización y el agrietamiento.
  • Es perenne y requiere solo de un mínimo mantenimiento
  • Su corona se halla bajo la superficie, lo que la protege contra  el fuego y el exceso de pastoreo.
  • Es una especie tanto xerófita como hidrófita, lo que significa que una vez establecida puede resistir por igual sequías e inundaciones, prolongados períodos de sin agua o de anegamiento.
  • No compite con otras plantas, por lo que se la puede usar en medio de cultivos.
  • Crece desde el nivel del mar hasta los 1300 metros. En algunos microclimas favorables puede llegar a los 1500 metros. No prospera en climas donde la temperatura baja de los 18º centígrados, por lo que no es apto para las zonas de montaña.
  • Es una planta que se adapta rápidamente; aun cuando todas las demás plantas de los alrededores han sido destruidas por la sequía, inundaciones, plagas, enfermedades u otras circunstancias adversas, el Vetiver permanece en su lugar para proteger al suelo de las próximas lluvias.

3. El Vetiver en el Diseño Hidrológico

Una excelente opción para reforzar la pared inferior de los canales de escorrentía y zanjas de infiltración es la plantación de Vetiver en hilera a lo largo del canal. De esta forma crea bajo el suelo una cortina o red de raíces que agarra el suelo, evitando así el derrumbe del borde. Plantando otra línea de Vetiver en la parte alta, se desarrollará una cobertura completa sobre el canal. Este ´túnel vegetativo´, impide que se acumule la hojarasca en el canal y lo mantiene limpio para que el agua corra sin obstáculos hasta su destino final.

Al acumularse el suelo arrastrado por la escorrentía contra la barrera superior de vetiver, se va formando lentamente una terraza. El vetiver no queda sepultado bajo este material, al contrario: crece con él para sujetar la terraza en formación. De esta manera el terreno queda más estable y menos frágil frente a la erosión.

4. Otras aplicaciones de Vetiver

Plantado en balsas flotantes en una piscina de tratamiento de aguas residuales o contaminadas, desarrolla raíces que purifican el agua, por lo que puede ser usado en sistemas de tratamiento de aguas servidas. De forma similar, se puede mandar las aguas contaminadas por un pantano artificial con hileras de Vetiver. Ciertas plantas pueden tolerar con mayor facilidad un medio saturado, es decir, un medio que tiene presencia de agua permanente. Estas plantas se denominan plantas de pantano y también juegan un papel muy importante en el proceso de tratamiento. El biofiltro es un estanque o cocha con plantas de pantano (una de ellas siendo Vetiver) que recibe y purifica las aguas grises.

Referencias

  • Piet Sabbe. http://parquebambuecuador.blogspot.com/  ; info@bospas.org
  • Noel  D. Vietmeyer, Mark R. Dafforn.  1993. Vetiver Grass: A thin green line against erosion. Board on Science and Technology for International Development. Washington D.C.
  • Technical Department, Agriculture Division, The World Bank. 1990. Vetiver: La barrera contra la erosión. Washington D.C.
  • Eugenio Gras, 2012, Cosecha de Agua y Tierra, Diseño con Permacultura y Línea Clave, Ediciones EcoHabitar
  • Pagina web de la Red Internacional de Vetiver, www.vetiver.org
  • http://www.vetivercolsas.com/pasto-vetiver
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Piet Sabbe se dedica a la Restauración Ecológica en el norte de Ecuador. Maneja el Parque Bambú, un espacio de educación y prácticas permaculturales, abierto para visitantes. Es productor / distribuidor del pasto Vetiver, para control de la erosión, restauración de suelos y purificación de aguas contaminadas. Organiza cursos de Permacultura en su finca. www.bospas.org
Piet Sabbe

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